PEZ - PEZ

Nuestro querido rock nacional no esta viviendo días de gloria, ni mucho menos, mas bien esta transitando su plena decadencia, y el que no lo quiera reconocer que siga escuchando La Mega donde el puro rock Nacional es Lerner, Sandra Miahnovich y Airbag ¡¡¡Por Favor!!! Si eso es rock como denominaran a Pescado Rabioso, Manal o Don Cornelio y la Zona por citar solo algunos ejemplos. Esto sumado a que, los artistas consagrados quienes deberían de jugársela un poquito más con propuestas artísticas un tanto más arriesgadas, viven de su pasado, cada vez con mayor olor a naftalina, los ejemplos más elocuentes son los de, Fito Paez o Charly García entre otros, quienes están en mayor o menor medida rasgando la lata del pasado a ver si pueden subsistir pegando algún temita mas o menos radiable y encolumnar una seguidilla de éxitos de antaño en sus shows en vivo. ¿Hasta cuándo Charly va a seguir tocando “Demoliendo Hoteles” o Fito “Ciudad De Pobres Corazones”?, el agotamiento creativo es más que evidente y quienes más daño le ocasionan a estos artistas son sus propios fans, quienes aplauden y gratifican cualquier signo de deslucimiento creativo en el evidente ocaso de sus carreras.
Las bandas nuevas como Banda de Turistas, Él Mató a un Policía Motorizado o Bicicletas gozan de cierto crédito y es más que loable su labor artística pero, parecen condenadas a cierta elite under. Miranda y su pastiche pop se diluyó convirtiéndose en un producto pre adolescente a la par de Casi Angeles. Por suerte, las bandas de rock barrial tienden a desaparecer y su estela tras escribir las páginas mas burdas a mediados de los años 90’s va camino a la evaporación léase: La 25, Intoxicados, Jóvenes Pordioseros y obviamente Callejeros.
Yo me pregunto, ¡¿Es posible ser masivo y musicalmente moderno?! ¡¿Es permisible mantener una sustancia innovadora iconoclasta a fórmulas preestablecidas?! Hoy en día parece imposible. Fue el Soda Stereo de Dynamo (1992) y la movida sónica de principios de los años ‘90 el último coletazo interesante dentro del rock local, de esa generación de grupos como Babasónicos, Juana la Loca, Los Brujos, Tía Newton, Peligroso Gorriones etc. también se desprendía Martes Menta liderados por un joven cantante y guitarrista Ariel Minimal.
Tras la disolución de Martes Menta, en 1993 Ariel formo Pez con una propuesta cercana al rock progresivo de los años ’70, conservando cierta raíz spinetteana, Ariel Gustavo Sanzo el nombre real de Ariel Minimal es uno de los músicos más prolíficos de los últimos 15 años del rock local, símbolo del under porteño. Supo coquetear con el mainstream a mediados de los ‘90 cuando fue invitado por Sergio Rotman para sumarse al clan Cadillacs, además de sus innumerables colaboraciones con múltiples artistas y sus discos solistas, es el actual guitarrista de La Luz la presente banda del gran Lito Nebbia.
Este 2010 nos trae otro nuevo disco de Pez, el número doce en su carrera con título homónimo y editado por su propio sello (Azione Artigianale), a esta altura parece que la banda no tiene limites para la creación. El cuarteto formado por Ariel Minimal en voz y guitarras, Franco Salvador en batería y coros, Fósforo García en bajo y coros, y Pepo Limares en teclados. La banda transita un power pop con arrebatos progresivos pasando por el hardcore y alguna que otra tonada folky, además de pasearse por diferentes estilos y salir siempre ilesos. Lo valioso es el camino independiente que supo conservar la banda, resguardando de forma magistral su integridad artística, sin necesidad de calcar fórmulas.
Cuando escucho a grupos como Pez es realmente cuando siento una bocanada de aire puro, es cuando digo: bueno, no todo esta perdido. La música de Pez suena fresca, desvergonzada, desfachatada esto queda más que claro en canciones como “Latigazo” o “Al tun tun”, así mismo cuando apelan al pasado en la pseudo melancólica “Casette” su sonido se mantiene vigente, temas cortos y precisos como “Y ella beso sus manos” o “Volar Volar” apenas sobrepasan el minuto. Las canciones son urgentes y dinámicas sin interrupciones el disco no tiene altibajos, se disfruta de igual forma de principio a fin, sin titubeos. Pez es una de las mejores bandas de nuestro querido rock nacional, aquel que supo ser rebelde artísticamente hablando y que supo expresar provocación. ¡Gracias Pez por tanta coherencia artística!, como diría el flaco “La melodía es en tu alma”.
Lean Ruano.-