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lunes, 4 de febrero de 2013

SCOTT WALKER - BISH BOSCH (2012)


Enfrentarse a una nueva obra del enigmático Noel Scott Engel, más conocido como ScottWalker es siempre un desafío supremo. Sus discos nos envuelven en un tour de force constante, que llevan al oyente al límite de lo audible.
El músico de origen Norteamericano pero de gran suceso en Inglaterra en la década del sesenta al frente de The Walker Brothers, un trío de melodías pop accesibles que hacían las delicias de las adolescentes de la época. Aunque su carrera fue corta entre 1965 y 1967 se las arreglaron para quedar en el inconsciente colectivo de una generación. Luego Scott ( la voz principal del grupo) daría el puntapié inicial a su carrera solista de gran éxito con una majestuosa tetralogía de refinado cancionero orquestado con tintes barrocos entre 1967 y 1969. Tras una breve reunión con sus ex compañeros a fines de la década del setenta para editar el excelente pero poco comercial Nite Fligths (1978). Scott retomaría su carrera solista en 1984 con Climate of Hunter, para de a poco irse transformando en el artista de culto que es hoy en día.
Admirado por grandes músicos como David Bowie, Damon Albarn o Jarvis Cocker que llenan sus bocas de elogios para él como queda demostrado en el excelente documental 30 CenturyMan (2006) del director Stephen Kijak.
Inspirado en el tríptico de Hieronymus Bosch  (El Bosco) El Jardín de las delicias del siglo XVI obra en la cual se reflejan los placeres mundanos relacionados con la idea de cielo e infierno, así es como Scott Walker nos presente este nuevo trabajo titulado Bish Bosch, un oscuro cierre para la trilogía que inicio en 1995 con Tilt y siguió con The Drift en el año 2006 prácticamente un disco por década. Sucede que los discos de este misterioso artista son verdaderos laberintos sonoros, indicados exclusivamente para aquellos exploradores de abismos musicales.
Ruidos, percusiones absorbidas del mejor kraut rock alemán, guitarras desafiantes, teclados estruendosos y su impresionante voz cavernosa se mezclan con ladridos de perros sonidos de cuchillos, machetes y silencios asfixiantes, ya nada queda de ese cantante pop para adolescentes.
Imposible la tarea de desmenuzar tema por tema de esta nueva obra que cuenta con nueve tracks en setenta y tres minutos, ya solo el hecho de someterse a las 21 minutos  42 segundos que dura “SDSS14+13B (Zecon, A Flagpole Sitter)” el tema numero cuatro y seguir escuchando el disco es todo un reto. Es una obra que requiere una escucha continua y atenta como una opera vanguardista (hay que tener suma paciencia para escucharlo completo).
Vanguardia, minimalismo, avant garde pueden llamarlo como quieran, pero el verdadero nombre es música de Scott Walker, inigualable, desafiante no apta para oídos perezosos.
Este nuevo trabajo del ex Walker Brothers llenara de regocijo a sus fans mas radicales, a los amantes del noise extremo y las disonancias constantes pero sin lugar a dudas es una obra para pocos, quizás algunos solo lo escucharan una vez por simple curiosidad. 
Scott Walker, un artista tan incomprendido como fascinante.
Lean Ruano.-

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